Las plantas

Las plantas son seres vivos que nace, crecen, se reproducen y mueren. Y a diferencia de los animales, estas no se desplazan. Crecen durante toda su vida y no tienen sentidos, aunque sí perciben lo que pasa a su alrededor; lo que ocurre es que lo hacen de manera distinta que los animales.
Las plantas son unos seres vivos muy especiales; se alimentan de energía solar y del aire, que captan por sus hojas, y del agua y los minerales que recogen por sus raíces.
Las raíces penetran en el suelo y están ancladas en él; es decir, que las plantas no puede desplazarse, y viven siempre en el mismo lugar.

Las plantas tienen un tallo o tronco que es su columna vertebral, y les sirve para sostenerse, y de él salen las ramas y las hojas. La mayoría de plantas tiene también flores. Las flores son la parte de las plantas que sirve para reproducirse, y se transforman en frutos. Los frutos tienen dentro las semillas, que son como los hijos de las plantas, y que, cuando caen al suelo, comienzan a desarrollarse para formar una nueva planta.

• La forma de clasificar las plantas.

-En primer lugar las podemos clasificar en: plantas con flores y plantas sin flores.
Las que tienen flores son la mayoría de las plantas que conocemos; las flores son los órganos de la reproducción, y se transforman en frutos. La amapola y el almendro, por ejemplo, son plantas con flores.

Las plantas sin flores tienen otros órganos encargados de la reproducción, y son, por ejemplo, los helechos y los musgos.

 -Según el tamaño del tallo, las plantas se pueden clasificar en:

Hierbas. Tiene el tallo delgado y flexible. Alcanzan poca altura y poseen formas muy variadas.

 

 Arbustos. Suelen tener tallos duros y delgados y se ramifican desde el suelo. La retama, el romero y el avellano son ejemplos de arbustos.

Árboles. Se caracterizan por tener un tallo duro y grueso: el tronco, y pueden alcanzar varios metros de altura. Algunos ejemplos pueden ser el pino, la encina y el roble.

-Por último, las plantas se pueden clasificar en plantas cultivadas y plantas silvestres. 
Las plantas cultivadas. Como la sandía o el naranjo, han sido sembradas y cuidadas por el ser humano para obtener de ellas algún beneficio.

Las plantas silvestres. Como el roble o el romero, nacen y crecen sin la intervención del ser humano.

• Los secretos de las plantas.

-Las plantas se defienden. 
Como tú bien sabes, las plantas no pueden correr para escapar de sus enemigos, que casi siempre son los animales que se las comen. Sin embargo, las plantas han desarrollado curiosos instrumentos para defenderse.
Hay plantas que tienen pelos, que son como agujas, para que los insectos no las chupen.
Hay otras que en esos pelos tienen unas sustancias que al rozar el cuerpo de los intrusos les producen picores y fuertes sensaciones de escozor.
Hay también otras plantas provistas de espinas, púas y aguijones, que en realidad actúan como puñales, espadas o lanzas.

-Las plantas carnívoras.
Las llamadas plantas carnívoras son plantas que comen animales pequeños, la mayoría de ellos, insectos. Para ello, estas plantas tienen desarrolladas unas magníficas trampas.
Algunas, en los bordes de sus trampas, tienen unos pelitos que les sirven para detectar al insecto que se acerca. Cuando éste toca los pelos, la trampa se cierra y el insecto queda atrapado; después, la planta lo digiere.

Otras plantas tienen en su superficie unas sustancias pegajosas en las que los insectos se quedan pegados para ser posteriormente dirigidos.

+ ¿Sabías qué hay plantas que tienen más de 1.000 años de vida?

El ciprés puede durar unos 1.000 años, y el roble y el olivo pueden alcanzar más de 1.000 años de vida.